Algunas experiencias vitales quedan resumidas en personas. Lo que queda, con el paso del tiempo, es lo que algunas personas dejan en tu retina. El Máster de Radio Nacional va a dejar en mí, entre otras muchas cosas, a Ebbaba. Y al Sahara, ya que es un concepto que va de la mano con ella a todas partes. Esta periodista ha sabido inocular en mí, y creo que en varios compañeros, la semilla del problema de su pueblo, el saharaui.
‘Olvidados en el desierto’ es el reportaje que la periodista Rebeca Cuenca realizó para conocer a Ebabba y a su pueblo. Fue una manera de conocer, en profundidad, lo que mi compañera nos había contado de manera rápida entre clases y descansos del Máster. Lo que encontré al leerlo fue mucho más de lo que había imaginado: una injusticia, más cerca de lo que podíamos imaginar, a la que nadie prestaba atención. No habíamos encontrado una historia, sino que la historia nos había encontrado a nosotros.
‘Un micro para el Sahara’ es un paso más que nace, me atrevo a decir, de experiencias similares en mis compañeros. De la determinación de jóvenes periodistas que se han visto atrapados por una historia a la que no querían ni podían decir que no. Se trata de otro regalo que deja el Máster a su paso: gente con inquietudes que te arrastran, te dan el empujón necesario y te abren los ojos en el momento indicado.
Este proyecto nace con la voluntad de ayudar pero con la conciencia de que quizás acabemos siendo nosotros los que demos las gracias por una lección de vida. Sin embargo, creo que es una experiencia imposible de planificar o preparar a nivel interno, y que será la propia experiencia la que nos dé una bocanada de realidad cuando llegue el momento.
Como todo viaje de este tipo, se espera de él que sea recíproco para ambas partes. Que las dos ganen algo que sea especial y particular. Un intercambio que sea duradero en ambos casos, que pueda valer pese al paso del tiempo. Un regalo para unos y para otros.
Marcos García.
Periodista e integrante de ‘Un Micro para el Sahara’
Deja una respuesta